La operación de implante de una prótesis tendría un costo total de 40.000 dólares aproximadamente, una cifra a la que la familia no podía acceder.
Indignado, el padre contó su historia en Internet, y su relato llegó hasta un estudiante universitario de Florida que hace trabajos en una impresora 3D.
Esta prótesis se abre y se cierra de acuerdo a las órdenes que recibe desde los músculos del hombro, lo que significa un importantísimo avance para la ciencia y una posibilidad que se abre para miles de personas de todo el mundo.