1. HUEVO DURO
Salvo que se asegure en un envase térmico y que no se pierda la cadena de frío, el huevo duro y sus derivados no pueden ser trasladados en un recipiente de plástico. El motivo es que corren riesgo de contaminarse con bacterias como la salmonelosis o la E.coli.
2. CARNE PROCESADA
La carne picada y los filetes rebozados, al guardarse en un tupper, y más aún, al transportarlos, suelen disminuir sus propiedades, estropearse más fácilmente y perder su textura.
3. GUISOS
Sólo pueden ser transportados en un recipiente de plástico si antes se los deja enfriar. El calor en contacto con el material del tupper puede provocar el desprendimiento de aditivos, lo que puede ser un riesgo para nuestra salud.
4. LECHE Y LÁCTEOS
El problema con estos alimentos es que el tupper favorece el cambio de temperaturas, lo que podría cortar el lácteo y generar problemas estomacales.
5. ENSALADAS CONDIMENTADAS
Las hojas verdes y brotes que constituyen nuestras ensaladas no se deben guardar en un recipiente de plástico, y menos si están condimentadas y permanecen fuera de la heladera, ya que pierden su contextura.
6. CAFÉ O TÉ
Es cómodo llevarse la bebida del desayuno en un recipiente, pero si el líquido está muy caliente, el plástico podría contaminarlo.
