La pareja, oriunda de Haverhill, Suffolk, Inglaterra, ganó la lotería “Euromillions” y se convirtieron en la familia más rica del vecindario, estaban planeando dónde invertir su dinero, delante de ellos se abrió un futuro lleno de posibilidades, pero nunca pensaron que todo terminaría tan mal.Un año más tarde de ese gran día en que se consagraron ganadores de una millonada, decidieron separarse. Dos meses después, Adrian salía con una mujer 17 años más joven que él.
Su nombre era Samantha Burbidge, se enamoró de ella profundamente. Según contó a The Mirror, amaba sus curvas y su personalidad. A las dos semanas de conocerse la llevó a un paradisíaco viaje por las Islas Maldivas. Ella renunció a su trabajo y comenzó a disfrutar de su vida de millonaria.
Se mudaron a una mansión y Bayford comenzó a gastar grandes sumas de dinero para complacerla. Como ella amaba los caballos, él le compró 30 purasangre y los acomodó en su enorme mansión.
Pero las cosas comenzaron a estar mal entre ellos. Ella se mudó por un tiempo a la casa de sus padres en Romford, Essex. Sin embargo, pocas semanas después le dio a Bayford el mejor regalo de Navidad: volvió a su hogar.
Un día, el hombre viajó a Dundee, Escocia para visitar a su ex mujer y a sus dos hijos, se quedó allí unos días y cuando regresó Samantha se había ido. Desapareció con los caballos de carrera (valuados en dos millones de dólares), una jaula para caballo que costaba unos 125 mil dólares, un auto de 75 mil dólares y dos perros, que fue lo que más lamentó el hombre. Nadie más supo de ella.
"Nadie sabe hasta el momento dónde está Sam. Ni siquiera ha dado razones para la ruptura, diciendo que no era feliz", dijo un amigo del hombre afortunado en el juego.
