2/5/17

Alimentos que no querrás volver a comer cuando sepas cómo se hacen

Gelatina
Creías que era el alimento más inocente del mundo, pero bajo su aspecto agradable se oculta una larga faena. Está formada por un 90% de proteínas obtenidas del colágeno. ¿Y cuál es la materia prima del colágeno? Los recortes de piel sin curtir del ganado vacuno y los descarnes frescos de
cabeza y huesos, que se desgrasan y trituran antes de las 24 horas posteriores al sacrificio del animal, para transformarlos en oseína. Tras lavarlos varias veces con ácido, los cueros y la oseína se exponen a una solución de cal, entre 5 y 10 semanas. La sustancia extraída es luego esterilizada a 145 grados y rápidamente se la enfría para solidificarla. De ahí, puede ir directo tu cocina.

Nuggets
Son el resultado de triturar pollos enteros “separados mecánicamente”, según lo revela el estadounidense Michael Kindt en su blog Early Onset of Night. Se obtiene una pasta de color rosa similar a una especie de yogur de fresa congelado o a un chicle gigante. El proceso no queda ahí. Como la masa resultante se encuentra llena de bacterias, es lavada con amoniaco para matarlas. Después, para ocultar el desagradable sabor del compuesto químico, la pasta es saborizada y coloreada artificialmente. Luego de darles forma y freírlos, el resultado son los dorados y crujientes nuggets que adornan los afiches de las paredes de los locales de comida rápida.


Paté
Es un favorito de las picadas, del que casi nadie sabe a ciencia cierta qué lleva. Se elabora con el descarte de vísceras y de carne de diferentes animales, como vacas, cerdos y patos. Para lograr la textura, el sabor y la consistencia que conocemos, se agregan harinas, especias, leche, conservantes y otros varios aditivos, para luego tratar con calor. Aunque predomina el sabor a hígado, no es el ingrediente que más abunda en la mezcla.