14/6/17

Logran 'recablear' el cerebro con estimulación magnética

El Instituto Semel de Neurociencia y Comportamiento Humano de la Universidad de California en Los Ángeles (EE. UU.) ofrece una terapia alternativa que funciona de forma distinta a como lo hacen los fármacos. Esta técnica es la estimulación magnética transcraneal y utiliza pulsos magnéticos dirigidos al cerebro de los pacientes, como si de reconectar un ordenador se tratara.




La estimulación magnética transcraneal es una técnica no invasiva e indolora

Este tratamiento de estimulación magnética (TMS en inglés) ha sido aprobado por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) para el tratamiento de la depresión. Sin embargo, los científicos prometen poner esta revolucionaria terapia a disposición de más personas.


"En realidad estamos cambiando cómo se organizan los circuitos cerebrales, cómo se hablan entre sí. El cerebro es un órgano increíblemente cambiante, de hecho, cada vez que la gente aprende algo nuevo, hay cambios físicos en la estructura cerebral que pueden detectarse", comenta Ian Cook, director del estudio.



¿Cómo funciona la terapia?

El paciente se sienta en una silla reclinable y un técnico coloca un estimulador magnético en la cabeza del paciente en un lugar predeterminado, basado en calibraciones de imágenes cerebrales. El estimulador envía una serie de pulsos magnéticos al cerebro durante unos 30 minutos o 1 hora. El tratamiento se repite de la misma forma varios días a la semana durante seis semanas. Aunque los investigadores creen que es posible reducir el tiempo total del proceso.

"Hay nuevos dispositivos de TMS recientemente aprobados por la FDA que permitirán a los pacientes lograr los beneficios del tratamiento en un período mucho más corto de tiempo", aclara Andrew Leuchter, otro de los investigadores del equipo. "Para algunos pacientes, tendremos la capacidad de disminuir la duración de una sesión de tratamiento de 37,5 minutos a 3 minutos y completar un curso completo de TMS en dos semanas".

Los expertos están investigando si este método podría ser empleado también en otras condiciones neurológicas como la enfermedad de Parkinson, la esquizofrenia o la epilepsia.


"Todavía estamos empezando a rascar la superficie de lo que este tratamiento podría ser capaz de hacer para los pacientes con una variedad de enfermedades", sentencia Leuchter.


Por: Sarah Romero