Un estudio de la Universidad de Tel Aviv ha demostrado que tomar dulces, incluído chocolate, en un desayuno en el que también se incorporen proteínas y carbohidratos puede ayudar a perder peso. La clave es que durante la mañana el metabolismo corporal es más activo y somos capaces de quemar las calorías "extra" a lo largo del día.Además, si eliminamos del todo los dulces se puede crear una adicción y ansiedad a largo plazo. Por lo que añadiendo postres al desayuno evitamos los antojos el resto del día, dicen los científicos.
En un experimento llevado a cabo a lo largo de varias semanas con casi doscientos sujetos obesos adultos, hombres y mujeres, que debían someterse a dieta, los autores del estudio comprobaron que los que incorporaban galletas o chocolate a su primera comida del día adelgazaban más y mantenían por más tiempo la pérdida de peso.
En concreto, mientras la mitad del grupo ingería una dieta baja en carbohidratos con un desayuno de solo 300 calorías, la otra mitad de los participantes desayunaba un total de 600 calorías, con alimentos ricos en proteínas y carbohidratos, incluyendo un trozo de pastel de chocolate. Aunque al principio todos perdían el mismo peso, a la larga (en 32 semanas) el segundo grupo perdió una media de 18 kilos más.
Lo que está claro es que el desayuno es la comida más importante del día y debemos incluir en ella todas las calorías necesarias para tener energía durante el día. Un desayuno equilibrado basado en cereales, frutas y un lácteo es lo que recomiendan los expertos.
Por otro lado, el error que comenten muchas personas al no desayunar es perjudicial para el organismo, de hecho, al no desayunar, tenemos mucha más hambre y es más fácil que te hinches a comer en cuanto tengas la más mínima oportunidad. Un grupo de investigadores del Imperial College London comprobó que cuando nos saltamos el desayuno el cerebro es más sensible al observar comidas ricas en calorías.
