31/5/17

TECNO ¿Cuál es la edad adecuada para que un chico tenga su primer celular?


Cada vez se ven más chicos de nueve años, o incluso más pequeños, con un Smartphone en la mano. En la mayoría de los casos los padres les prestan sus teléfonos para que se entretengan con juegos o videos de YouTube. El problema aparece cuando éstos lanzan la pregunta: “¿cuándo me van a comprar un celular?”, reclamando tener un móvil propio.





Este planteo deriva en el interrogante de cuál es la edad adecuada para que un chico tenga su celular. La respuesta tiene que ver con cuáles son las necesidades. Al teléfono móvil hay que verlo como una herramienta que permite comunicarse cuando es necesario, y esto tiene más que ver con el instante en que el chico se independiza de sus padres.

"El uso de teléfonos celulares y su edad de comienzo tienen que ver con el nivel de madurez de cada niño y estaría relacionado con el momento en que ellos empiezan a independizarse. Esto podría estar cerca de los 12 a 13 años", dice el doctor Manuel Rocca Rivarola, Jefe del servicio de Pediatría del Departamento Materno Infantil del Hospital Austral.


Por su parte, Melina Bronfman, especialista en desarrollo infantil, crianza respetuosa y fisiológica, expresó: “Considero que depende de la necesidad real de comunicarse. No creo que exista un patrón. ¿A qué edad se le compra apósitos a una niña? Cuando menstrúa. Siguiendo esta lógica, le compraría un celular a mi hijo si lo necesitara y si pudiera manejarlo en forma idónea y responsable”, y agregó: “Un adulto comprándole un celular a un niño 'para sacárselo de encima' no es una buena opción; un adulto comprándole un celular a un niño para estar comunicados en caso de necesidad de cualquiera de ambos es, sin dudas, la mejor opción".

Luego, cuando los chicos tienen su primer celular, es importante que los padres estén atentos a los contenidos a los que acceden, la cantidad de tiempo que lo utilizan y con quiénes chatean. “No se trata tanto de fijar una edad ideal, uniforme para todos, sino de evitar que la conexión desmedida sustituya a la comunicación afectiva y al diálogo en familia. Y, como suele ocurrir, somos los adultos quienes deberíamos promover esto", sostiene la licenciada en psicología Susana Sternbach.