PORQUE LA 106 ES LA MAS ELEGIDA

11/9/25

DIA DEL MAESTRO- LA PERSONALIDAD DE SARMIENTO



Domingo Faustino Sarmiento nació en San Juan, en 1811.
Hijo de una familia humilde, desde niño se aferró a los libros. La lectura y el estudio fueron su refugio y su bandera.



La vida lo llevó al exilio en Chile. Allí escribió, enseñó y polemizó. Sus artículos eran tan duros que más de una vez lo desafiaron a duelo. Y él siempre aceptaba. Una vez, un militar quiso enfrentarlo. Sarmiento llegó puntual, decidido, sin mostrar miedo. El adversario, al verlo tan resuelto, se retiró. Él mismo solía decir después: “Muchas veces, el coraje evita el disparo.”

Su nombre se hizo conocido en toda América por su pluma, por su carácter y por su idea fija: la educación como cimiento de la Nación. “Civilización o barbarie” era su consigna.

En 1868 llegó a la presidencia. Bartolomé Mitre, todavía en el poder, buscaba un sucesor dócil. Sarmiento lo encaró de frente y le advirtió: “Conmigo se equivoca. Yo no seré instrumento de nadie.” Esa respuesta lo definió: un hombre independiente, imposible de manejar.

Ya en el Senado, en sus últimos años, protagonizó otra escena memorable. Fue interrumpido en medio de una discusión. Se levantó, golpeó su bastón contra el suelo, y con voz firme gritó: “¡A mí no se me grita! ¡Yo soy Sarmiento!” El recinto quedó en silencio. Su carácter imponía respeto hasta el final.

Murió en 1888, en Asunción del Paraguay. Sus restos descansan en Buenos Aires.
Sarmiento fue maestro, escritor, presidente. Un hombre polémico, apasionado, frontal.
Un hombre que convirtió la educación en causa nacional y que jamás permitió que se olvidara quién era: Domingo Faustino Sarmiento.

Podes escuchar el audio aca