12/2/16

San Telmo se prepara para recibir un #Carnaval nudista

Los tradicionales corsos, murgas y comparsas no serán los únicos que este verano llevarán color y música a los barrios porteños. San Telmo se prepara para recibir mañana el primer Carnaval de la comunidad nudista en la Ciudad.

La propuesta incluye música, body paint, intervenciones artísticas del espacio y un espectáculo circense, entre otros atractivos sorpresa. Por eso los organizadores del evento,
Paula Brindisi y su socio Daniel, llaman “culturales” a los encuentros. Ellos integran Color Natural, una compañía que desde 2014 organiza reuniones culturales nudistas, con ideas temáticas que van cambiando cada mes. De hecho, Paula se hizo conocida en diciembre de 2004, cuando cruzó la avenida 9 de Julio desnuda. El año pasado caminó sin ropa por Boedo.

La dirección del lugar (será en una casa de artes y habrá capacidad para unas 100 personas) y el precio se mantienen en privado y sólo se difunden a través de un intercambio de mails con los organizadores a modo filtro. “Es común que se malinterprete la propuesta. Los que buscan fiesta sexual se desinteresan rápido al entender que la consigna es otra”, le contó Paula a Clarín.

Por cuestiones de higiene y comodidad, los participantes deben llevar una toalla, que usarán para sentarse, y una mochila, donde guardarán sus pertenencias. Aquellos que tengan ganas de sumarse sin haber tenido una experiencia previa de este estilo, no deben preocuparse, ya que serán guiados por los anfitriones. “No es necesario ser nudista y nos encanta que gente nueva conozca la experiencia”, comenta Paula.

“Los encuentros consisten también en olvidarse de si uno es lindo, feo, o está gordo. Al estar desnudos uno se despoja de las diferencias, de estar en permanente actitud seductora y adquiere mayor aceptación con uno mismo. Vale la pena probarlo una vez en la vida”, destacan.

Los eventos de Color Natural están apadrinados por Apanna, la Asociación para Nudismo Naturista en Argentina que se encarga de difundir la práctica y los espacios que respetan la ética naturista, que entiende que la actividad sexual es un acto privado, no promueve el exhibicionismo obsceno y considera el respeto un pilar esencial.