La aplicaron no sólo en los productos sobre los que recaerá el 17% extra de impuesto y no esperaron a que la norma esté vigente. El Gobierno dijo que no hay razón para el alza.
los comercios remarcaron entre 15% y 35% para cubrirse del impuestazo de la ley
Los artículos electrónicos se encarecieron entre 15 y 35 por ciento. Las subas llegaron a pesar de las promesas de la ministra de Industria. La semana pasada, Débora Giorgi advirtió que la ley que gravará con un 17% de impuestos internos a esos productos no generaría incrementos. “Si algunos comerciantes suben sus precios, veremos cómo es la situación de rentabilidad. Vamos a tomar las medidas necesarias para defender el bolsillo de la gente. Trabajaremos en equipo con el secretario de Comercio”, agregó la funcionaria en su momento. Pero sus palabras no fueron lo suficientemente convincentes como para frenar la inflación en monitores, cámaras de foto digitales y memorias. Los vendedores no esperaron a que la ley, aprobada la semana pasada en el Congreso, fuera implementada. Así lo comprobó Crítica de la Argentina durante una recorrida por locales de distintos barrios porteños.
Los dispositivos de memoria son los productos que más se encarecieron. Kingston y Corsair son las marcas que incrementaron los valores de sus modelos de 2 gigabytes de 400 megahertz un 35 por ciento. Pasaron de costar 32 y 30 dólares más IVA a 52 y 50 dólares, respectivamente. Los monitores LCD están segundos en la lista de aumentos. Las marcas LG, Samsung, ViewSonic, AOC y Benq subieron 19% sus modelos de 19 pulgadas. “Aumentaron de 140 dólares a 166 dólares más IVA”, contó el empleado de un local de la Galería Jardín.
Las cámaras de foto compactas también. Este diario encontró subas del 15% promedio en locales especializados de Santa Fe y Callao y microcentro.
A pesar de que sólo celulares, monitores, aires acondicionados, amplificadores, proyectores, GPS y decodificadores están alcanzados por la nueva reglamentación, la inflación afectó a otros artículos. “Si subo sólo lo que está en la ley, vendo menos algunas cosas. Aumenté un 21% las laptops, netbook, memorias, LCD y accesorios para portátiles”, dijo a este diario el dueño de un comercio de informática en el barrio porteño de Retiro.
Empleados de otros locales situados en Belgrano, Palermo, Recoleta y el microcentro admitieron subas de entre un 15% y un 35% en los precios de la mercadería que tienen en stock. Mauro Ferro, encargado de un local en Maipú y Viamonte, justificó la remarcación. “No se trata de aumentar todo por viveza. Si no se ajustan los valores antes de que lleguen los impuestos, nos descapitalizamos. Consúltelo con un contador”, desafió el comerciante. Para evacuar la duda, Crítica de la Argentina contacto a varios contadores que coincidieron con Ferro.
José Echaniz, asesor de grandes comercios, explicó que el concepto de “descapitalización” es válido. “Si un comerciante compró a 100 pesos hace dos meses, vendió a 110 pesos esta semana y ahora necesita 121 pesos para reponer, sufrirá pérdidas”, explicó el contador.
Compumundo, Frávega, Garbarino, Musimundo, Megatone y Rodó no tocaron sus precios. Fuentes cercanas a esas firmas reconocieron que se abstuvieron para no tener problemas con Guillermo Moreno.
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