El "milagro" ocurrió en Albacete, España. Un joven y friolento vagabundo estaba durmiendo dentro de un contenedor de basura que fue levantado y volcado por el camión recolector; justo cuando iba a ser triturado con los desperdicios, el chofer escuchó un ruido y detuvo a tiempo el proceso. Por segundos no pasó del frío de la madrugada al frío eterno.El final feliz fue por el buen oído del empleado que hacía su trabajo sin ayudante y cuando las posibilidades de sobrevivir del desafortunado vagabundo eran casi nulas. ¿Será que nadie muere en la víspera?
