Estacionados en una antigua fábrica de la era soviética en el norte de Moscú, los elegantes supercoches parecen fuera de lugar.
Pero como explica Katia Moskovitch, corresponsal de la BBC en Rusia, los automóviles modernos ya no son raros en Moscú. En las calles abundan los modelos occidentales, muy superiores a los clásicos Ladas.