
El primer estudio, realizado por la Facultad de Medicina de Harvard, indica que un fármaco antiestrógeno demostró una “prometedora” reducción del 65% en el riesgo de cáncer de mama entre las mujeres posmenopáusicas. La investigación podría significar un gran avance para las mujeres que tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama, que afecta a cerca de 1,3 millón de mujeres en el mundo cada año y causa anualmente la muerte de 500.000 mujeres, dijo Paul Goss, autor principal del ensayo clínico que se llevó a cabo de 2004 a 2010 con 4.560 mujeres de Estados Unidos, Canadá, España y Francia.
“Nuestro estudio no sólo mostró una impresionante reducción del cáncer de mama, sino también un excelente perfil de efectos secundarios, aunque advierto que el seguimiento promedio (de los casos) hasta la fecha ha sido solamente de tres años”, advirtió Goss.
El otro estudio presentado en Chicago afirma que un tratamiento radiológico en los ganglios linfáticos bajo los brazos alarga en más de un 30% la supervivencia sin un período de recurrencia en mujeres con un cáncer de mama incipiente que extirparon su tumor.
“Estos resultados podrían cambiar la práctica clínica”, dijo el doctor Timothy Whelan, profesor de oncología en la Facultad de Medicina de la Universidad McMaster en Canadá y autor principal de la investigación. Más de 1.000 mujeres que participaron de ese estudio se sometieron a una cirugía para extirpar un tumor incipiente y fueron tratadas con quimioterapia.