El campo de San Salvador del Valle fue expropiado en 1959 atendiendo a la Ley N° 4.699 de Colonización de 1957.

enunciado, parece simple. Pero no lo fue.
Nada menos que treinta y seis familias con grandes sueños y esperanzas se instalaron en la nueva colonia. Infinitos cambios…
Por ejemplo, la Escuela N°15 se creó con 22 alumnos. Con los rumores de la expropiación, la mudanza de los puesteros provocó una disminución de la matrícula a 7 alumnos en 1960. Pero en 1961, esa matrícula se remonta a 31 alumnos que vivían distribuidos en casi 11.000 hectáreas. Todos hijos de colonos. ¡Qué tiempos aquellos!
Un campo único con unos diez puestos, tiene ahora 38 lotes.
Pocos caminos, sólo los reales: la calle Urquiza y los dos caminos que iban hacia “Los Flamencos” y a “La Primavera”. Había que trazar nuevos alrededor de los recién estrenados campos, alambrar, construir, arbolar… Además, las inundaciones…
Muchos colonos tuvieron que unirse para aunar esfuerzos. En la imagen, vemos a un grupo de unas treinta personas que llevaron sus palas y tractores para arreglar la calle Urquiza. He visto varias fotos del mismo día. En una se ven tres tractores: un Somequita, tractor anterior al ’55 y dos Deutz, que “son del ’64 o ’65” me dijo un amigo. También se observa un Jeep y una pala mecánica. Todos recuerdan al Sr. Lafuente, que arreglaba los tractores. Así que podemos ubicar esa situación más o menos en el año 1965, unos pocos años después de la adjudicación.
Entre las personas que se ven en la foto están, de izquierda a derecha se ven a Gerónimo Bosso, Crotolari, Amaranto Franceschini, el “Ñato” José Pueblas, José Casale, “Mingo” Morena, Carlos Tejedor, Julio Re, Pedro Quincoces, Miguel Copla, Juan Martín, Víctor Mengarelli, Fermín Solé y Eliseo Ceci entre otros.
Las herramientas eran escasas: sobraba capacidad de trabajo, esfuerzo y sacrificio, quizás no capacidad de inversión, “capital de explotación y créditos”, grandes deficiencias de la colonización. Quizás demasiada poca tierra para cada uno, quizás demasiados descendientes… No fue un problema de la Colonia San Salvador del Valle de General Alvear: lo mismo sucedió en otras Colonias creadas en la Provincia de Buenos Aires.
Los objetivos de la Ley eran:
a) Promover el progreso de las Colonias y el mejoramiento cultural, económico, social y moral de sus integrantes, facilitando la asistencia técnica y material necesario.
b) Proceder a la forestación de las colonias.
c) Organizar servicios de monta con reproductores de raza y la multiplicación de la distribución de las semillas.
d) Fomentar el cooperativismo y estimular el ahorro.
e) Instituir becas para los hijos de los colonos que desean ingresar en las escuelas agrícolas oficiales.
f) Propender a la formación de industrias rurales. Coordinar la producción de industrias rurales. Coordinar la producción con el consumo y comercialización, fomentando explotaciones de auto sostenimiento como sistema complementario para el progreso de las colonias.
g) Implantar la Escuela del Hogar Agrícola en las Colonias.
h) Realizar toda clase de actos tendientes a la defensa de la producción del colono.
El representante del Ministerio de Asuntos Agrarios era el Sr. Donaldo Noble, hombre muy querido y apreciado por todos los colonos. Vivía en el Casco de la ex Estancia y administraba pedidos, subsidios, cobraba las cuotas, visitaba los campos…
Pero nada alcanzó. Las buenas intenciones se diluyeron, los objetivos se perdieron. Todavía estamos pidiendo la Escuela Agraria que en esa época, pensaba crearse en el Casco de la Estancia… ¡Cuánto esfuerzo desde el Concejo Deliberante de los primeros años del ’70 por crear una Escuela agro-técnica! Muchos viajes y proyectos. Esfuerzo que se desvaneció cuando, con la llegada de Calabró al Gobierno, los planes cayeron estrepitosamente. Todos estaban de acuerdo en la creación de la Escuela agraria: peronistas y radicales. Joaquín Artola, Kay Valerga, David Lafuente, Donaldo Noble… Y la Historia siguió con adelantos pero también con tristezas y desalientos.
Pocos campos quedan en manos de sus dueños o sucesores… Lo mismo sucedió en casi todas las Colonias implementadas en la Provincia. No queda nadie en el campo. ¿Cuáles fueron las causas del fracaso de la Colonización? Demasiadas quizás. No se debe olvidar la historia, para no caer en los mismos errores.
Fue un sueño de “jamones colgados en todas las casas” como cuentan que decía Don Victoriano Martínez, que no pudo hacerse realidad.
Lis Solé.