Si bien todos tenemos en mayor o menor medida características de cada elemento, de acuerdo al año de nacimiento de las personas, podemos conocer nuestro elemento dominante. El elemento dominante aporta atributos particulares, que se combinan con las del signo animal.
Metal - Años terminados en 0 ó 1
El otoño está asociado con el metal, y representa el retorno a la fuente. Son personas meticulosas y ordenadas, previsoras y hábiles para los negocios. La energía del metal ayuda a la concentración, a hacer frente a los desafíos con gran capacidad mental.
Compatibilidad: Una persona del elemento Tierra ayudará a desarrollar
la parte interior.
Incompatibilidad: El Fuego puede abrumar.
Agua – Años terminados en 2 ó 3
El invierno está asociado con este elemento, es la estación de hibernación y el reposo, todo su potencial se esconde bajo la superficie. Son personas sensibles y tranquilas, disfrutan de la introspección, a menudo son solitarias y autosuficientes.
Compatibilidad: Una persona del elemento Tierra, fomentará la sociabilidad. Incompatibilidad: Con el elemento Metal se sacarán chispas.
Madera – Años terminados en 4 ó 5
El elemento madera representa la primavera, el renacer, los nuevos comienzos, es una energía avasalladora y vital. Son personas muy ambiciosas, de gran iniciativa y seguras de si mismas, aunque en un aspecto negativo son competitivas e impacientes, les cuesta aceptar críticas.
Compatibilidad: Una persona del elemento Agua, aportará sensibilidad.
Incompatibilidad: Con el Metal habrá muy poco o nada en común.
Fuego – Años terminados en 6 ó 7
El Fuego representa el calor del inicio del verano, la aceleración de la vida. Las personas que nacen bajo esta energía son entusiastas y abiertas, disfrutan del contacto físico y la intimidad emocional, pero a menudo les cuesta controlar su impaciencia.
Compatibilidad: Con el elemento Madera, establecerá buena afinidad y una relación amena.
Incompatibilidad: El Agua, ¡podría ahogarte!
Tierra – Años terminados en 8 ó 9
Estable y sólida es la energía de la Tierra, representa la maduración de los finales del verano. Son personas discretas y consideradas, que a menudo anteponen las necesidades de otros antes que las propias. Leales y confiables, en su aspecto negativo, tienden a la lentitud y el agobio.
Compatibilidad: El Fuego agrega una chispa necesaria a su personalidad.
Incompatibilidad: La Madera, puede consumirlo.
