18/8/16

Una hora de #ejercicio al día compensa ocho de escritorio

Una hora en movimiento contrarresta ocho de estar sentado. Así lo reveló un estudio británico, según el cual no es necesario ir al gimnasio. Sólo basta con caminar a paso rápido o andar en bicicleta por placer durante 60 minutos.

“No hace falta ir al gimnasio. Es suficiente con andar por la mañana o después de la cena, pero hay que hacerlo al menos una hora cada día”, explicó el autor principal del estudio, el profesor Ulf Ekelund de la Universidad de Cambridge.


En la investigación se analizaron datos de 16 informes anteriores sobre personas mayores de 45 años de Estados Unidos, Europa Occidental y Australia. La conclusión: quienes llevan una vida sedentaria tienen más riesgo de muerte.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja 150 minutos de ejercicio a la semana pero el estudio británico, sustentado en información de más de un millón de personas, calificó la recomendación de “insuficiente”.

Un grupo de expertos internacionales descubrió que aquellos que se sientan durante ocho o más horas al día y hacen poca actividad física tienen un riesgo de casi el 10 por ciento de morir en un período de entre dos y 18 años.

En cambio, en quienes pasan menos de cuatro horas frente a una mesa y hacen ejercicio durante al menos una hora diaria, las chances de morir en ese lapso cae por debajo del 7 por ciento.

La investigación también señaló que al menos una hora de “ejercicio de intensidad moderada”, como andar 5,6 kilómetros por hora o andar en bici a unos 16 kilómetros por hora, es suficiente para bajar los efectos de estar sentados durante un largo período de tiempo.

“No es fácil hacer ejercicio una hora todos los días pero los adultos británicos ven televisión un promedio de tres horas diarias. No es mucho pedir que un poco de ese tiempo se emplee en actividad física”, remarcó Ekelund.

El hallazgo fue publicado en la revista médica británica The Lancet, en una serie de artículos publicados a propósito de los Juegos Olímpicos de Río. Los autores advirtieron que ha habido muy poco progreso desde los juegos de 2012, con un cuarto de la población adulta que aún no cumple con la actividad física recomendada.