Luego de su inauguración y de haber captado la atención de todo el mundo, todo era alegría, pero... puede fallar: el dirigible gigante se estrelló ¡en su segundo vuelo!
El Airlander 10, que hace una semana hacía historia al convertirse en la mayor aeronave del planeta, sufrió accidente complicado que le produjo daños. El aparato se fue a pique durante un vuelo de prueba que hizo Inglaterra.
El fabricante de esta suerte de globo inmenso de helio, Hybrid Air Vehicles, difundió un comunicado en el que explicó que experimentó un “aterrizaje violento” que provocó que la parte delantera de la cabina de vuelo sufriera algunos daños que están siendo evaluados.
Desde la compañía informaron además que su tripulación no tuvo inconvenientes y negaron que el dirigible, que puede alcanzar 4.900 metros de altitud, viajar a hasta 148 kilómetros por hora y permanecer en el aire hasta por dos semanas; hubiera chocado contra un cable telefónico, como habían publicado algunos medios británicos.
Con 92 metros de largo, diseñado para usar menos combustible que un avión, pero pudiendo transportar una carga más pesada que aeronaves convencionales, el Airlander despegó el jueves por primera vez y sin ningún problema desde la pista de Cardington, 73 kilómetros al norte de Londres. Ahora, en Bedfordshire, no corrió la misma suerte
