El agua, esencial para la vida en la Tierra, tiene una historia cósmica que se remonta a miles de millones de años. Estudios científicos han detectado agua en nubes de gas que datan de 12.800 millones de años, lo que indica que su formación comenzó cuando el universo tenía menos de mil millones de años.
El agua está compuesta por hidrógeno y oxígeno. El hidrógeno, el elemento más abundante y antiguo, se formó poco después del Big Bang, hace 13.800 millones de años. Sin embargo, el oxígeno apareció más tarde, producido en el interior de las primeras estrellas mediante procesos de fusión nuclear. Cuando esas estrellas explotaron en supernovas, liberaron oxígeno al espacio, permitiendo la combinación con hidrógeno para formar moléculas de agua en el polvo y gas interestelar.
Este hallazgo sugiere que el agua no es exclusiva de nuestro sistema solar ni de la Tierra, sino que es un componente común en el universo. Su presencia en exoplanetas, lunas y cometas refuerza la posibilidad de que la vida pueda existir más allá de nuestro planeta.
El descubrimiento de agua en regiones tan antiguas del cosmos nos ayuda a entender la evolución química del universo y refuerza la idea de que los ingredientes esenciales para la vida han estado presentes desde épocas muy tempranas. Esto abre nuevas posibilidades en la exploración espacial y en la búsqueda de vida en otros rincones del universo.