Hoy, martes 13 de mayo de 2025, muchos argentinos observan el calendario con cautela. Este día, temido por los supersticiosos, une el número 13 —vinculado a la traición de Judas— con el martes, asociado al dios romano Marte, símbolo de guerra. En Argentina, esta creencia forma parte de la cultura popular, reflejada en refranes como "En martes 13, ni te cases, ni te embarques". A continuación, exploramos su historia, orígenes e impacto Orígenes y raíces históricas
La superstición del martes 13 tiene raíces en la religión y la mitología. El número 13 evoca la Última Cena, donde Judas, el traidor, fue el decimotercer comensal, y el capítulo 13 del Apocalipsis, que menciona al anticristo. En la mitología nórdica, Loki, dios del mal, ocupó el décimo tercer lugar en una cena divina. El martes, dedicado a Marte, refuerza la idea de un día conflictivo, ya que los romanos lo evitaban para iniciar proyectos. Esta mezcla de creencias cristianas y romanas se asentó en España y llegó a América Latina, incluyendo Argentina, donde se entrelazó con tradiciones locales.
Eventos históricos avivaron el mito. La ocupación de Játiva por los musulmanes el 13 de junio de 1276, un martes, es un ejemplo citado por el poeta Marcos Rafael Blanco Belmonte. Aunque la caída de Constantinopla en 1453 (29 de mayo) se asocia erróneamente, estas coincidencias históricas reforzaron la percepción negativa. En Argentina, la tradición se consolidó con el tiempo, convirtiéndose en un relato propio.
Impacto cultural en Argentina y el mundo
En Argentina, el martes 13 influye en la vida cotidiana. Muchos evitan bodas, viajes o decisiones importantes, guiados por el refrán popular. En redes sociales, usuarios comparten anécdotas o chistes, mostrando la ironía nacional. Esta creencia se extiende a países como Cuba, Uruguay, Chile y otros de habla hispana, donde el martes 13 predomina sobre el viernes 13 de las culturas anglosajonas o el viernes 17 de Italia. Películas como Viernes 13 han globalizado el tema, pero en Argentina tiene un carácter distintivo, marcado por el humor.
El impacto se nota en detalles prácticos: hoteles y aeropuertos saltan del piso 12 al 14. La psicología sugiere un efecto de "profecía autocumplida": si esperas mala suerte, un pequeño percance lo confirma. Sin base científica, la tradición perdura por su valor cultural, uniendo a las generaciones en un ritual de precaución y risa.
Reflexión final
No hay evidencia que sustente esta superstición, pero su fuerza radica en lo que nos conecta como sociedad. Hoy, algunos encenderán velas para alejar las malas energías, mientras otros desafiarán el destino con valentía. En Argentina, donde tocamos madera y evitamos escaleras, el martes 13 invita a reflexionar y encontrarle el lado divertido, porque siempre habrá una historia que contar, con o sin suerte.