Hoy, 3 de junio, se conmemora el nacimiento de Manuel Belgrano, una figura clave en la historia argentina, conocido no solo por ser el creador de la bandera nacional, sino también por su rol como militar, abogado, economista y político. Aunque no era militar de carrera, Belgrano asumió roles cruciales en las guerras de independencia argentina, destacándose por su compromiso con la patria. A continuación, te comparto algunas anécdotas significativas sobre su vida militar, basadas en información histórica relevante:
Caída del caballo en la Batalla de Tucumán (1812): Una anécdota que humaniza a Belgrano ocurrió durante la Batalla de Tucumán, un enfrentamiento clave contra los realistas. Al sonar el primer disparo de cañón, su caballo, poco acostumbrado al combate, se sobresaltó, y Belgrano, sin formación militar formal, cayó al suelo. Según las memorias de José María Paz, este incidente generó murmullos entre los soldados, quienes se preguntaron en qué manos estaban. Sin embargo, Belgrano se levantó y lideró la batalla hasta la victoria, demostrando su resiliencia y capacidad de liderazgo a pesar de las adversidades.
Clemencia en la Batalla de Salta (1813): Tras su triunfo en la Batalla de Salta, Belgrano tomó una decisión inusual para la época. En lugar de ejecutar a los 2,000 prisioneros realistas, como era común en las guerras de entonces, decidió hacerles jurar que no volverían a tomar armas contra la revolución y los liberó. Esta muestra de humanidad y visión estratégica reflejaba su compromiso con los ideales de libertad y justicia, diferenciándolo de las prácticas bélicas más crueles de su tiempo.El Éxodo Jujeño (1812): Como jefe del Ejército del Norte, Belgrano ordenó el célebre Éxodo Jujeño, una retirada estratégica que implicó evacuar a toda la población de Jujuy hacia Tucumán para evitar que los realistas obtuvieran recursos. Esta decisión, aunque dura, mostró su capacidad para tomar medidas difíciles en pos de la causa independentista. Belgrano no solo lideró a sus tropas, sino que inspiró a los civiles a seguirlo, dejando un ejemplo de sacrificio colectivo.Apodo de “Cotorrita”: Durante su carrera militar, los soldados apodaron a Belgrano “Cotorrita” debido a su chaqueta verde, su voz aflautada y su carácter enérgico, siempre apresurado. Este apodo, junto con “El Alemán” por su apariencia rubia y vestimenta europea, refleja la cercanía que tenía con sus tropas, quienes lo veían como un líder carismático a pesar de no ser un militar profesional.Humor en tiempos difíciles: En 1820, ya enfermo y de regreso en Buenos Aires, Belgrano demostró su ingenio incluso en circunstancias adversas. En Santiago del Estero, donde se encontraba el militar Manuel Dorrego, quien se había burlado de él anteriormente, Belgrano hizo que un hombre con problemas mentales, vestido con un uniforme de brigadier, lo saludara en su nombre. Esta anécdota muestra su capacidad para mantener el humor y la dignidad en momentos de tensión.Estas anécdotas resaltan la humanidad, el liderazgo y la determinación de Belgrano como militar, a pesar de su falta de formación formal en este ámbito. Su legado trasciende sus victorias en el campo de batalla, como las de Tucumán y Salta, y se refleja en su compromiso con la educación, la justicia y la libertad.