Hoy celebramos la historia, el esfuerzo y la identidad de una comunidad que crece con orgullo y raíces firmes.
Desde sus comienzos hasta hoy, San Enrique sigue siendo sinónimo de trabajo, tradición y unión.
A cada vecino, gracias por ser parte de este camino.
¡Sigamos construyendo juntos el futuro de este querido pueblo!.