Todos los años, en las playas de Sydney, Australia, se realiza un campeonato de castillos de arena, pero lejos de ser una competencia entre chicos, se trata de una demostración artística, donde cada participante modela diferentes tipos de arena para formar las estructuras complejas y elaboradas.
La tradición infantil de construir castillos de arena junto al mar se transformó en cosa de adultos en los Estados Unidos a principios del siglo XX, y para 1990 era una práctica en toda Europa. En 2003, en una playa de Sydney un castillo de arena llegó a medir nueve metros de altura, según el sitio Cartón pintado.
De hecho, la competencia de castillos de arena llamó tanto la atención de los periodistas españoles, que el verano pasado un programa retrató la obra de un artista "veraniego" para mostrar la complejidad de su castillo (que hasta tenía una luz en la cima).
Lástima que la movilera, Paqui Peña, cayó sobre la frágil escructura que el artista había tardado 16 días en construir, y borró la mitad de los detalles.
Se sabe que los antiguos egipcios utilizaban arena y agua para hacer los modelos de las pirámides que iban a construir, pero en el caso de estos artistas, la estructura de playera es la única prueba que existe sobre su arte. Por suerte, es menos costoso restaurarla que un Picasso.
