Para estas fechas generalmente tratamos de saludar y limitarnos a saludarnos con buenos augurios, como un modo de esperar que el año que llega sea mejor.
Tal vez sea bueno un poco de reflexión también, si pensamos que no estamos viviendo en un mundo ideal, y sin caer en la utopía del mundo perfecto, simplemente para pensar en una sociedad de mejor convivencia, una vuelta a los verdaderos valores de la vida: el ser uno mismo, los afectos sinceros, el ocuparnos de nuestras propias vidas y comprometernos como parte de nuestra comunidad aportando en la manera en que podamos o sepamos, apostando a una mejor convivencia, a una responsanble conciencia ambientalista para no terminar consumiendo la
contaminación que nos enferma y mata.
Un 24 de diciembre vino a este mundo Jesús a traer su mensaje de amor, y cada 24 de diciembre seguimos reuniéndonos para festejar su llegada, que su mensaje de amor no se pierda en un mero juntarnos a comer y abrir regalos.
Es mi mejor deseo entonces, para ustedes, que este 24 abracen y sean abrazados por los verdaderos afectos, sonriendo sinceramente y dejando el corazón en cada abrazo. Que en esos abrazos no se olviden de la Tierra, nuestra casita, la que nos cobija y de la que nos alimentamos, y a la que cada uno debemos cuidar.
Nuestros hijos, nuestros nuestos, son quienes seguirán estando en ella.
Mi sincero abrazo para todos ustedes, Paz, Amor, Salud y Prosperidad para todos.
Tal vez sea bueno un poco de reflexión también, si pensamos que no estamos viviendo en un mundo ideal, y sin caer en la utopía del mundo perfecto, simplemente para pensar en una sociedad de mejor convivencia, una vuelta a los verdaderos valores de la vida: el ser uno mismo, los afectos sinceros, el ocuparnos de nuestras propias vidas y comprometernos como parte de nuestra comunidad aportando en la manera en que podamos o sepamos, apostando a una mejor convivencia, a una responsanble conciencia ambientalista para no terminar consumiendo la
contaminación que nos enferma y mata.
Un 24 de diciembre vino a este mundo Jesús a traer su mensaje de amor, y cada 24 de diciembre seguimos reuniéndonos para festejar su llegada, que su mensaje de amor no se pierda en un mero juntarnos a comer y abrir regalos.
Es mi mejor deseo entonces, para ustedes, que este 24 abracen y sean abrazados por los verdaderos afectos, sonriendo sinceramente y dejando el corazón en cada abrazo. Que en esos abrazos no se olviden de la Tierra, nuestra casita, la que nos cobija y de la que nos alimentamos, y a la que cada uno debemos cuidar.
Nuestros hijos, nuestros nuestos, son quienes seguirán estando en ella.
Mi sincero abrazo para todos ustedes, Paz, Amor, Salud y Prosperidad para todos.
Adriana Sánchez
20-6-1999 / 20-6-2009
