Según publicó el diario The New York Post, el inmueble perteneció a una misma familia durante seis décadas y fue el hogar del clan mafioso durante los 18 meses que duró el rodaje de la película.
Entre los bienes “invalorables” que contiene la propiedad se destacan varios autógrafos del actor Marlon Brand, que en la cinta encarnó a Vito Corleone.
La mansión, construida en los años treinta del siglo pasado, está localizada en el número 110 de la Avenida Longfellow. Cuenta con ocho habitaciones, tres baños, un bar en el sótano, una piscina, dos chimeneas y un garaje para cuatro autos.
Muchas de las escenas del clásico del cine que Francis Ford Coppola llevó a la pantalla grande en 1972 fueron grabadas en esta casa neoyorkina, como la boda de la hija de los Corleone, Connie, que encarnó la actriz Talia Shire.