Al llegar al lugar, el sargento encontró a su esposa, con quien tenía una pequeña hija, manteniendo relaciones con el Oficial Principal Mariano Cafferatta en una dependencia privada del Destacamento.
Al ver la escena, Faure comenzó a disparar contra Cafferatta con su arma reglamentaria, matándolo en el acto. Fuentes policiales indicaron que el sargento efectuó 20 disparos contra el cuerpo de la víctima, y que tras el hecho habría dicho que no hizo lo propio con su mujer para "no dejar sola" a su hija.
Tras el asesinato, el policía se fue del lugar con su patrullero y se entregó a su superior inmediato, quedando a disposición de la Fiscalía 9, que caratuló la causa como "homicidio agravado por la condición de funcionario público del autor".