inolvidable Osvaldo. El millonario Bas Lansdorp está dispuesto a financiar Gran Hermano en Marte, desafiando la falta de oxígeno y la radiación. La primera ronda de selección de los participantes será en julio de este año y el requisito para inscribirse es ser mayor de 18 años, además del pago de 25 dólares y el envío de un video en el que deberán explicar por qué quieren formar parte de Mars One. Entre los miles de anotados para formar parte del reality que se verá en 2023, se encuentran cinco argentinos. Uno de ellos es una mujer y se llama María Carla Pugliese. Sí, la nieta del pianista y compositor Osvaldo Pugliese. “Me gusta la idea, si todo sale bien va a ser la primera vez que que la humanidad estará en otro planeta. Rescato la actitud, poder ir y sobrevivir en Marte”, indicó la mujer de 36 años quien también se dedica a la música. Ciudadana de la luna desde 2008, Pugliese se mostró entusiasmada con pisar y poblar el planeta rojo a la edad de 46 años. Aunque uno de los requisitos es no regresar más a la Tierra, no se echa para atrás: “Siempre se dijo que no podríamos volver”, señaló. María Carla desafía cualquier prejuicio, sobre todo los que califican de su aventura como una “locura”: “Para mí estar chapa–le respondió a Alberto Lotuf– es quedar embarazada a los 15 años y dejar la escuela, eso sí me parece una barbaridad pero que la humanidad tenga esa posibilidad me parece muy necesario”, observó. “No tengo religión más que la física y la matemática”, manifestó y contó que su novio también se apuntó para el reality. Consultada sobre qué cree que pensaría su abuelo sobre sus intereses, dijo: “Ni idea pero no sé si se lo comentaría, por ahí es algo medio complicado”, deslizó. Sin embargo, después sostuvo: “No sé, a mi abuelo le gustaba mucho el cosmos. Quizás se lo tomaría a la tremenda”. Finalmente confió en que de concretarse la travesía, le gustaría llevarse consigo “mi bandoneón, una partitura de la Novena Sinfonía de Bethoveen y una foto familiar”. Pero, pronto advirtió con mucha seguridad: “Si no me podría llevar nada, iría igual”.
Saladillo 106,1Mhz., 25 de Mayo 106.3 Mhz., Roque Perez 89.1Mhz. y General Alvear 89.7 Mhz..
PORQUE LA 106 ES LA MAS ELEGIDA
APP DE LA 106, PARA ESCUCHAR CON TU CELULAR
5/6/13
Una chica al rojo vivo: argentina se anotó en un reality para vivir en Marte
inolvidable Osvaldo. El millonario Bas Lansdorp está dispuesto a financiar Gran Hermano en Marte, desafiando la falta de oxígeno y la radiación. La primera ronda de selección de los participantes será en julio de este año y el requisito para inscribirse es ser mayor de 18 años, además del pago de 25 dólares y el envío de un video en el que deberán explicar por qué quieren formar parte de Mars One. Entre los miles de anotados para formar parte del reality que se verá en 2023, se encuentran cinco argentinos. Uno de ellos es una mujer y se llama María Carla Pugliese. Sí, la nieta del pianista y compositor Osvaldo Pugliese. “Me gusta la idea, si todo sale bien va a ser la primera vez que que la humanidad estará en otro planeta. Rescato la actitud, poder ir y sobrevivir en Marte”, indicó la mujer de 36 años quien también se dedica a la música. Ciudadana de la luna desde 2008, Pugliese se mostró entusiasmada con pisar y poblar el planeta rojo a la edad de 46 años. Aunque uno de los requisitos es no regresar más a la Tierra, no se echa para atrás: “Siempre se dijo que no podríamos volver”, señaló. María Carla desafía cualquier prejuicio, sobre todo los que califican de su aventura como una “locura”: “Para mí estar chapa–le respondió a Alberto Lotuf– es quedar embarazada a los 15 años y dejar la escuela, eso sí me parece una barbaridad pero que la humanidad tenga esa posibilidad me parece muy necesario”, observó. “No tengo religión más que la física y la matemática”, manifestó y contó que su novio también se apuntó para el reality. Consultada sobre qué cree que pensaría su abuelo sobre sus intereses, dijo: “Ni idea pero no sé si se lo comentaría, por ahí es algo medio complicado”, deslizó. Sin embargo, después sostuvo: “No sé, a mi abuelo le gustaba mucho el cosmos. Quizás se lo tomaría a la tremenda”. Finalmente confió en que de concretarse la travesía, le gustaría llevarse consigo “mi bandoneón, una partitura de la Novena Sinfonía de Bethoveen y una foto familiar”. Pero, pronto advirtió con mucha seguridad: “Si no me podría llevar nada, iría igual”.