
Todo ocurrió por casualidad: la pareja paseaba a su perro por su propiedad de Sierra Nevada, California, cuando notó el borde de una lata que sobresalía de la
tierra. La desenterraron y la llevaron a su casa. Cuando se dieron cuenta de lo que había adentro, volvieron al lugar y siguieron escarbando. Encontraron otras siete latas. En total, había 1.427 monedas guardadas. Se cree que estas podrían recaudar más de 10 millones de dólares cuando sean subastadas en mayo.
Las investigaciones para averiguar quién puede haber enterrado las monedas no dieron resultados, pero se cree que probablemente hayan pertenecido a alguien involucrado en la “fiebre del oro” californiana, que comenzó alrededor de 1840.