
e por 1 dólar los pakistaníes pueden conseguir cuatro tabletas, en el marco de un mercado de drogas ilegales que procederían de Afganistán, aunque por otra parte advierten que en muchos casos los fármacos son falsos y no surten los efectos deseados por los consumidores. No obstante, ante al aumento del consumo también suenan aquellas voces que se oponen porque lo consideran perjudicial para la salud al desconocerse los componentes de fabricación. Saeed Ahmen, residente en Peshawar, dice que "es muy malo que vendan estas pastillas. El Gobierno debe paralizarlo. A muchos se les han paralizado los órganos sexuales y también sus piernas". Ruskhar, otro residente de la ciudad pakistaní: "Son muy malas y tienen muchos efectos secundarios". Los jóvenes serían los que mayormente compran estas píldoras ilegales, y al respecto el dermatólogo Samiullah Khan explicó: "Terrorismo y desempleo son las principales causas; están deprimidos y quizá sienten que son débiles en este aspecto de la vida"