Ahora Brian Smith, director del Miller Motorsports Park, quiso replicar esas hazañas a bordo del Hennessey Venom GT, un auto deportivo de dos puertas que alcanzó los 435,31 kilómetros por hora.
La prueba se realizó en la pista de aterrizaje del Centro Espacial Kennedy. Con una extensión de 5,1
kilómetros aproximadamente fue el entorno perfecto para que este espectacular auto superara la marca que registraba el Bugatti Veyron, con 432 kilómetros por hora.
Un representante de Racelogic, fabricante mundial de sistemas de adquisición de datos VBox GPS fue el encargado de certificar la velocidad alcanzada por la veloz máquina.