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León, el perro que rescató a Bautista |
Es que tras una cinematográfica búsqueda y varias horas de extrema desesperación, cerca del mediodía del domingo, las fuerzas policiales lograron hallar en buen estado de salud a Bautista Gago, de 2 años. El pequeño se había extraviado el sábado por la tarde, en la estancia Santa Ana de Ayerza, ubicada en el kilómetro 129,5 de la Ruta 226, donde había ido junto a su madre y sus dos hermanos a visitar a su madrina.
En diálogo con El Eco de Tandil, Valeria Canale contó que el sábado después del mediodía viajó con sus tres hijos, Bautista, Lautaro (11) y Sabrina (9), al campo donde reside la madrina del más pequeño para
pasar la tarde allí. Durante todo el día, los chicos jugaron en el parque, en cercanías del lugar donde ellas estaban conversando. ![]() |
Bautista Gago, con sus padres |
Sin embargo, cuando se disponían a volver a Tandil, cerca de las 19.15, Bautista no aparecía por ningún lado. “Desapareció esos veinte minutos antes de venirme. Les dije a los chicos que lo buscaran que nos íbamos. No lo encontrábamos, entonces lo empezamos a buscar”, relató la mamá.
En ese instante, supusieron que el pequeño había seguido al marido de su madrina que les había avisado que se cruzaría al campo de enfrente a trabajar. Fueron hasta el lugar para ver si estaba con él, pero tampoco lo hallaron allí. Rápidamente, el hombre dio aviso a su patrón y llamaron a la policía.
En medio de la desesperación, se comunicó su esposo Claudio, preguntando qué sucedía que todavía no habían vuelto. “Le dije lo que pasaba y buscó la forma de llegar al lugar. Lo empezamos a buscar por todos lados y no estaba. Empezamos a descartar los peligros que había, un cable de tensión que no lo tocó; no había pozos, sí había un tanque australiano que el dueño lo había cerrado por precaución, y la pileta de verano estaba vacía”, indicó.
La intensa búsqueda
Rápidamente, se desplegó un amplio operativo encabezado por personal de todas las seccionales de policía del distrito, a cargo de la Sub DDI, junto a uniformados que llegaron a modo de apoyo de Juárez, Rauch y Ayacucho. El personal avocado a la búsqueda llevó adelante un rastrillaje intenso en el transcurso del sábado y la madrugada del domingo.
Ya en el lugar, el padre de Bautista relató que estuvieron buscándolo toda la noche. Gago admitió que en esas horas intensas, su temor “era que se hubiese golpeado, caído, porque uno ya piensa lo peor”.
“Me fui al sector de las vacas que hay una lagunita profunda, la recorrí toda con la policía y bomberos. No había nada gracias a Dios”, expresó. Relató que a alrededor de las 8, arribó al lugar un helicóptero para asistir en las tareas como así también un equipo de búsqueda de personas de la ciudad de La Plata, Infantería de Azul y Tandil, la División Canes, y Bomberos de Tandil y de Azul.
Desde la Sub DDI, en tanto, informaron que si bien el rastrillaje comenzó el sábado por la tarde ni bien desapareció, durante la madrugada del domingo la búsqueda fue muy ardua debido a que los pastizales son muy altos y no permiten ver bien de noche.
El hallazgo
“Fuimos a recorrer el camino de entrada, recorrimos las zanjas y no encontramos nada. Tipo 11.30 llegó la división con dos o tres perros, lo empezaron a buscar por donde lo estuvimos buscando. En un momento, vemos que los perros se empiezan a meter y meter más adentro del terreno en uno de los potreros, como 3 kilómetros para adentro. Ya habíamos recorrido todo eso. Los animales cruzan el alambrado, y se meten 2 kilómetros para adentro hasta que 12.30 uno pega el grito: ‘¡Apareció!’”, contó el papá.
En ese momento, relató que “salimos todos corriendo. Apareció en un potrero de al lado, aproximadamente a 2 kilómetros del casco de la estancia donde lo estábamos buscando nosotros. No sabemos aún cómo hizo para pasar porque eran alambres de 6 hilos. No obstante, se estuvo buscando toda la noche, se rastrilló centímetro a centímetro ese campo, con todos los patrulleros”.
“Fue un despliegue tremendo y muy profesional”, resaltó el hombre, mientras que su señora contó que “Bautista pasó toda la noche ahí, pero como estaba arrolladito entre las matas de soja, se acurrucó y se durmió. Cuando creímos escucharlo, no respondió más porque se durmió, anduve cerca de él sin linterna ni nada, hemos pasado cerca de él pero como estaba dormido, no respondió”.
“El helicóptero andaba bajo y él estaba con ropa llamativa, con una musculosa roja y tenía dos dinosaurios llamativos y como estaba tan arrolladito, no lo vieron. Allá por suerte no llovió, lo que sí había muchos mosquitos”, relataron ambos.
Rápidamente, el pequeño fue trasladado en helicóptero junto a su madre -a quien abrazó en todo momento- a la ciudad y luego en ambulancia al Hospital de Niños “Debilio Blanco Villegas”. Allí fue examinado por los médicos y si bien su estado de salud general era bueno, quedó internado en observación por haber sufrido un cuadro de hipotermia y finalmente fue dado de alta ayer por la mañana.
Los agradecimientos
El padre del nene de 2 años agradeció por último “a toda la policía de la Provincia por el apoyo, por lo profesional que fue, por la contención, al Intendente municipal que movió a su equipo en busca de la criatura, como así también al Ministerio de Seguridad de la Provincia, inclusive el Gobernador. A la gente de la Fiscalía por su contención, a la gente de la DDI, al personal policial que trabajó denodadamente, aun estando de franco, a los bomberos; al comodoro García, yo trabajo en la Fuerza Aérea, que estuvo conmigo continuamente; a todos mis compañeros de trabajo y al Hospital de Niños por la extraordinaria atención”.
Aclaró que fue “un minuto de descuido como le puede pasar a cualquier persona y no estamos separados”. La mamá agregó que “se había inventado que me había escapado de él y me fui a refugiar a la casa de una amiga; y no es cierto”.
León, el héroe
Es el perro que descubrió a Bautista Gago en el potrero sembrado de soja, el domingo al mediodía. León es el héroe de esta historia, un labrador color té con leche bien clarito de dos años y medio, que es oficial de la Policía Bonaerense desde hace un año.
Este ejemplar fue quien halló el cuerpo sin vida de Araceli Ramos, en octubre de 2013, en un descampado al costado de la General Paz, informó el diario Clarín.
León llegó a la división Canes de la dirección de Operaciones de la Policía Científica Bonaerense luego de que su entrenador, Néstor Páez, lo eligiera entre 11 cachorritos que tenía una familia para vender porque era “el más juguetón”. Luego los dueños lo donaron a la policía.
Después de un entrenamiento de un año y medio, que contó con la colaboración de la escuela Canina de Catástrofe de Barracas, León desembarcó en la división Canes de la Bonaerense para acompañar a “Nerón”, un bloodhound que se jubiló a fin de año con la jerarquía de Capitán tras 10 años de servicio.
Ahora, León es el único perro de la división Canes y el domingo se convirtió en un héroe al encontrar a Bautista Gago, de 2 años, después de 17 horas en las que no se supiera nada de él. “Por suerte, tardó poco: sólo una hora en hallar al chiquito, que había pasado toda la noche a la intemperie y tenía muchas picaduras”, contó el cuidador de León.
“El trabaja suelto pero ya le conozco todos los movimientos. Por eso, cuando giró y levantó la cabeza, enseguida me di cuenta de que algo pasaba y lo seguí. En un momento, empezó a dar vueltas y me miraba. Como los pastizales estaban altos, recién vi al nene cuando yo estaba a dos metros. Lo más lindo fue que cuando León ladró, el chiquito se levantó y lo quería abrazar. Fue muy emocionante”.