
Durante los últimos siete años, el profesor de música Martin Jarvis ha aplicado diversas técnicas de análisis forense para estudiar las partituras
de Bach, centrándose sobre todo en la estructura y el lenguaje musical, las anotaciones y la caligrafía. Entre los muchos manuscritos analizados destaca el de la Primera Suite para Violonchelo, que data de 1727. Los historiadores sostienen que se trata de una copia realizada por Anna Magdalena, segunda esposa del compositor alemán. Pero Jarvis asegura que los movimientos son cortos y demasiado simples en comparación al resto de la obra de Bach, lo que hace sospechar una autoría diferente. Por si fuera poco, el investigador encontró una nota en francés en la cubierta de los manuscritos de las suites para violonchelo que dice literalmente ?Escrito por la Señora Bach, su mujer?, y no "copiado", como se ha querido interpretar.
De momento la hipótesis de Jarvis no ha sido bien recibida en el círculo musical, y asegura que ha recibido muchos correos bastante desagradables criticando sus conclusiones. Sin embargo, son muchos los científicos y musicólogos que apoyan sus resultados.
La semana próxima, Martin Jarvis presentará por primera vez su estudio a la comunidad forense durante el Simposio Internacional de Ciencias Forenses en Melbourne (Australia). Y espera que eso de pie a que otros expertos profundicen más en su hallazgo.