
r en descubrirse), lo amargo, lo ácido, lo salado y unami (relacionado al glutamato). El gato no sólo carece del gen que permite degustar lo dulce, sino de la capacidad de digerir azúcares. No cuentan con las enzimas necesarias para metabolizar los carbohidratos y controlar los niveles de glucosa en su organismo. A pesar de esto, cerca del 20% de la comida para gatos contiene granos. Probablemente sea la razón del creciente número de mascotas con diabetes. Si bien los gatos no pueden disfrutar de lo dulce, pueden probar cosas que nosotros no, como la adenosina trifosfato (ATP); compuesto que suministra la energía en cada célula viva. Este sabor es un claro indicativo de la carne.