Los insectos encajarían perfectamente en espacios pequeños en zonas de desastre, algo que los robots actuales no pueden hacer, y recogerían sonidos con micófonos diminutos, informa The Atlantic.
Las cucarachas cíborgs, denominadas "biobots", estarían equipadas con diminutas mochilas electrónicas que controlarían sus movimientos. En una versión del proyecto, un singular micrófono multidireccional sería el encargado de captar sonido
con alta resolución, el cual se transmitiría después de forma inalámbrica al personal de auxilio.
En otra versión, los micrófonos múltiples de tres direcciones detectarían la ubicación del sonido para dirigir el biobot de manera natural a esa dirección. "En un edificio derrumbado, el sonido es la mejor manera de encontrar a sobrevivientes", explica el doctor Alper Bozkurt, autor principal del estudio.
El siguiente paso en el desarrollo de estos pequeños animales para labores de búsqueda y rescate será separar qué sonidos serían recogidos por el micrófono y causarían que el biobot reaccionara.
"El objetivo es usar los biobots con micrófonos de alta resolución para diferenciar entre los sonidos que importan –como los de la gente pidiendo ayuda– de los sonidos que no tienen importancia, como el de una tubería rota", comentó Bozkurt.