Esta noticia sin dudas les cambiará la vida a todos aquellos que detestan ir al dentista. Olvidate del sonido insoportable del torno, del pinchazo de la anestesia y hasta del aparatito molesto que saca la saliva. Gracias al ingenio argentino, contamos ahora con un gel que remueve la caries.
Así es, un grupo de investigadores creó un producto que utiliza como principal compuesto activo la papaína, una enzima proveniente de la
papaya que ayuda a eliminar estas molestas infecciones en los dientes por por acumulación de bacterias y microbios. El gel ya se encuentra evaluado y aprobado por la ANMAT y aseguran que en 2015 saldrá a la venta.
Sergio Kohen, profesor de la cátedra de Odontología Integral de Adultos de la UBA, sostiene que este descubrimiento hace posible que, “al colar el gel enzimático, en dos minutos produce una desorganización, una proteólisis del tejido cariado, infectado, lo neutraliza y lo desinfecta; se evite en forma significativa los minutos de material rotatorio (torno). Luego se hace la restauración como habitualmente lo hace el odontólogo (se cubre el orificio para prevenir la reaparición caries".
Una de las ventajas del uso de este nuevo método es que se pueden tratar mayor cantidad de caries en una misma consulta, además se reduce el trauma que a muchas personas significa visitar al dentista para realizar este tipo de tratamientos, fomentando que los pacientes se acerquen con mayor asiduidad a someterse a controles, mejorando la salud bucal.
Otro aspecto positivo de este gel es que es inocuo, por lo que no tiene efectos sobre las mucosa u otros tejidos y puede ser utilizado en mujeres embarazadas. Indirectamente, tiene otro beneficio, y es que se trata de un producto vegetal. Algo más, en casos de caries pequeñas, el uso del torno puede llegar a desaparecer.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), ocho de cada diez niños tiene caries en algún momento de su infancia. En tanto, en adultos, si bien la cifra desciende, también es significativa. Su aparición se debe a malos hábitos alimenticios y de higiene bucal, aunque también existen dentaduras más propensas a presentarlas por características en la sensibilidad del esmalte dentario.