Lo ocurrido en la madrugada del domingo pasado, no es un hecho nuevo y se puede comparar tranquilamente con prácticas desarrolladas en la última dictadura militar. Y cuando afirmo esto no exagero, los jóvenes están siendo golpeados, amenazados y hasta torturados, sin ninguna garantía ni testigos que atestigüen después.
Cuando digo agentes policiales, no quiero caer en la trampa de la generalización, porque como en toda institución seguramente haya policías que hacen su trabajo correctamente. Rescato también la buena
atención que nos brindaron ayer por la tardecita el Comisario José María Zunino y el Sub Comisario Juan Negrete, en la reunión que mantuvimos con el Secretario de Gobierno Mario Buezas, el Presidente del Foro de Seguridad Gustavo Molina y una de las víctimas.
Todavía no le puedo encontrar una explicación racional, a que después de vivir 30 años en democracia, sigan ocurriendo este tipo de hechos. Se nota que algunos no han aprendido nada. Seguramente tenemos muchas deudas pendientes como sociedad.
No comparto tampoco con los que dicen “algo habrán hecho” como justificador del accionar indebido que se viene realizando. Violar la constitución nunca es justificable y mucho menos cuando la fuerza que es la encargada de protegernos y cuidarnos es la que no la está cumpliendo. Tampoco me quiero olvidar de la complicidad (muchas veces por temor) de los médicos que firman las actas cuando llevan a los jóvenes “por protocolo” al hospital.
Como Director de la Juventud, al enterarme estos y otros sucesos, me he encargado de llevar este tipo de inquietudes, al seno del poder ejecutivo, donde ya en reiteradas oportunidades, el Secretario de Gobierno ha presentado denuncias en asuntos internos de la Ciudad de La Plata y en la Secretaria de Derechos Humanos de la Provincia por este tipo de accionar.
Como joven, además me duele mucho, que algunos de los que realizan estas atrocidades también sean jóvenes, que han elegido la carrera de policía como profesión. Es prioritario que se comiencen a debatir los problemas estructurales que viene teniendo la policía de la Provincia de Buenos Aires hace ya varios años.
Señor Gobernador Daniel Scioli, de nada sirve la cantidad sino contiene calidad y preparación.
Este es un caso más, la gota que hizo rebalsar el vaso ; por lo cual convoco a todos los jóvenes de nuestra localidad que han visto o han sufrido este tipo de accionar, a no callar ni quedarse con el miedo y la impotencia que estos actos violentos provocan.
La Dirección de Juventud de la Municipalidad de Saladillo en conjunto con las áreas que tengan que ver con el tema, van a estar a disposición de la defensa de los derechos humanos de los jóvenes ciudadanos de nuestra localidad.
Manuel Cisneros
Director de la Juventud
Municipalidad de Saladillo