Por varios años, los residentes de la ciudad alemana de Hamburgo han debido tolerar que el público borracho orine sobre sus casas. Es por eso que decidieron que es tiempo de revancha. Con el objetivo de resolver el problema, han recubierto los edificios y las calles con una pintura hidrófoba especial que rebota la orina a quienes la hacen en lugares indebidos.
Un grupo comunitario del lugar tuvo la brillante idea luego de que se dieran cuenta que los signos de advertencia tradicionales no funcionaban. Uno
de ellos expresó que las prohibiciones no hacen prácticamente nada, entonces decidieron resolver el conflicto de manera original: devolviendo el pis.
“Este trabajo de pintura envía un mensaje directo a los perpetradores, que les indica que su accionar sobre la pared no es bienvenido”, explicó una de las organizadores del grupo, Julia Staron. La pintura protege los edificios y además deja una fuerte señal de que ese comportamiento no continúe.
El liquido especial generalmente se utiliza en la construcción de barco y señales de desvíos. Su nombre es Ultra-Ever Dry y según el sitio de la industria que lo realiza utiliza nanotecnología para recubrir un objeto y a la vez crear una barrera de aire en su superficie. Por lo tanto, si alguien hace pis sobre él, le rebotará.
Los miembros del grupo pintaron personalmente las paredes más bajas de varias construcciones, especialmente en la calle Reeperbahn. También, colocaron carteles para prevenir a los transeúntes sobre la medida adoptada. Sin embargo, el aviso no está en todas partes.
A continuación, un video sobre el proyecto que se ha vuelto viral y ya alcanzó más de 200.000 visitas en dos días.