
Amin, originario de Wembley, Inglaterra, se declara admirador tanto de Hawking como de Einstein. Asegura que en sus tiempos libres juega al cricket y al ajedrez e investiga textos de historia. Asimismo, en declaraciones que reproduce Daily Star, señaló que quiere estudiar ingeniería y medicina, y que aspira a diseñar robots capaces de realizar cirugías.
“Siempre pongo el cien por ciento de mi esfuerzo en las cosas que hago y doy lo mejor de mí. Me mantengo enfocado en lo que quiero lograr”, dijo Amin.
El coeficiente intelectual es el resultado numérico de una prueba de inteligencia que se le realiza a los niños. El test pone a prueba sus capacidades cognitivas, valorando sus capacidades, habilidades y sus puntos fuertes y débiles.
Los resultados que sobrepasen los 130 puntos corresponden a chicos superdotados o directamente genios.
De esta manera, Amin se sitúa en la puntuación más alta posible para alguien menor de 18 años y eso lo coloca dentro del 1% de las personas en el mundo con estas capacidades.
“Estamos muy orgullosos de él, pero sabe que debemos mantenerlo conectado a tierra. También sabe que tiene un largo camino por recorrer para seguir los pasos de sus héroes, Einstein y Hawking”, destacó su madre, Boskey Ami, eufórica por los logros de Amin.