
La Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús, como es conocida la virgen, posee en las serranías del noreste de Tres Cerritos un lugar de encuentro y oración al que asisten miles de peregrinos de distintas partes del mundo.
En la paz del lugar, la presencia de la virgen no es igual para todos y, conscientes de esto, quienes colaboran
con el funcionamiento del predio coinciden en que se trata de un momento especial para cada individuo.
De acuerdo a lo relatado por ellos, la última fiesta de la virgen en diciembre del 2015 trajo aparejadas manifestaciones que perduran hasta ahora como el color de la vestimenta. El último sábado fue el momento en el que estuvieron más presentes.