
Según un estudio de Israel, este alimento, que se prepara a base de garbanzos cocidos, limón y aceite, combate los síntomas de depresión de las personas. Por lo tanto, genera estado de alegría en quienes la
ingieren.
Al inyectar mucha serotonina en el organismo, esta comida es ideal para situaciones de estrés o de insomnio. Por su composición, mejora los estados de ánimo y le da la persona muchos nutrientes y energía.
Es un plato característico de países como Palestina, Turquía, Grecia, Siria y Armenia, pero en Argentina cada vez se consume más.