
A lo largo de la historia, el ser humano siempre ha elegido a los muro
s para desarrollar manifestaciones artísticas. La pintura rupestre, de hecho, se desarrollaba sobre las paredes de las cavernas. Ciervos, bisontes o caballos son algunos de los animales que habitualmente eran representados en esas pinturas murales o rupestres que se encuentran en espacios de gran valor artístico e histórico, como sería el caso de las españolas Cuevas de Altamira.
El auge del arte mural tuvo lugar en el Renacimiento, con grandes exponentes como Rafael. Entre los murales más famosos se encuentran aquellos que pintó en la Capilla Sixtina del Vaticano.-