
Los gatos, al igual que los perros, a veces giran sobre su espalda para mostrar su satisfacción, o que se sienten seguros, dejando al descubierto su parte inferior vulnerable en el proceso. Sin embargo, a diferencia de los perros, esto no es una invitación abierta para caricias en la panza, por muy tentador que pueda parecer.
Pero con la toalla en forma de gato de Felissimo, cada día (por la mañana o por la noche) después de lavarte la cara, podés cerrar los ojos e imaginar tu cara acurrucada junto a la suave pelusa de la panza de un gatito. (Debido a que hacerlo con un gato real probablemente te deje con algunas heridas en la cara…)
La toalla está hecha de algodón 100 por ciento, y hasta tiene bordadas las patitas del gato. Las orejas, las patas, y la cola vienen en tres colores diferentes.

La toalla puede ser tuya por ¥ 1,562 (USD 15.30) más gastos de envío, disponible a través de su tienda online.