La drácena o palo de agua, también es conocida como “la planta de la felicidad”.
Es ideal para inexpertos porque es muy fácil de cuidar, no es propensa a sufrir plagas ni hongos y es una gran purificadora de aire.
Este vegetal, sólo requiere de un lugar con luz indirecta y se riega una vez cada tres semanas en invierno, y cada siete días en verano.
Su principal característica es que es capaz de purificar más aire que otras plantas de interior. Y un ambiente oxigenado mejora nuestra concentración y productividad, por lo que resulta ideal también para oficinas y lugares de trabajo.
Además, está comprobado que por sus características ayuda a prevenir dolores de cabeza, mareos y debilitamiento del sistema inmunológico. También mejora el ánimo y la recuperación ante enfermedades graves.
Según los estudios realizados por la NASA, también tiene la capacidad de eliminar y filtrar compuestos tóxicos como benceno, el formaldehído y el xileno, así como los compuestos nocivos de los cigarrillos.
A su vez, aumenta la humedad del aire de nuestro hogar, lo que ayuda a mantener las mucosas, la garganta y la piel bien hidratadas.
Mejora las alergias y asma, al ser capaz de captar hasta el 20% del polvo suspendido en el aire.
Como si fueran pocas sus virtudes, este vegetal es realmente bello y mejora el aspecto de cualquier habitación otorgándole vida y color.
