
El robot de 2,7 metros de altura y con forma de araña de tres patas, recibió su certificado de Récord Guinness como el “primer robot instructor de tenis de mesa”. El aparato emplea un sistema de aprendizaje secuencial para determinar las habilidades de su oponente, al que clasifica como “principiante”, “intermedio” o “avanzado”.
Equipado con cámaras y sensores, el robot, fabricado por Omron, busca “promocionar el desarrollo mutuo entre el humano y la máquina”, según indicó la compañía.
El robot adapta su estilo de juego, lo que permite incluso a jugadores inexpertos enfrentarse a Forpheus, tal y como pudo verse en la primera jornada del evento que se celebra hasta el viernes en la localidad de Chiba, al sudeste de Tokio.

El terminal puede incluso devolver la pelota en ángulos impredecibles, “ayudando a pulir las habilidades de oponentes bien capacitados”, expuso la compañía.
Entre las capacidades de Forpheus, cuyo primer modelo fue creado en 2013, se encuentran el calcular variables como la velocidad y la rotación de la pelota, y la resistencia del aire.