Angela Crickmore (36) es brasileña pero vive en Londres. Era una mujer infeliz, porque había perdido el cuerpo agraciado que tenía cuando vivía en Sudamérica. Por eso, comenzó con ejercicios y dietas. Quería bajar los 82 kilos que pesaba con sólo 1,54 metros de altura.
En un año, y con esfuerzo, logró cambiar su vida y su cuerpo: pasó a pesar 47 kilos y poseer un cuerpo envidiable. Pero algo que para cualquier marido significaría un motivo de orgullo, para el esposo de Angela fue todo lo contrario, ya que le pidió el divorcio.
A pesar de llevar nueve años juntos, el marido de Angela y su hijo Luy se negaban a mantener los mismos hábitos alimenticios y de vida de ella. Ambos se molestaron cuando decidió no cocinarles más comida chatarra. Además, su ex esposo le decía que le gustaba su figura tal como estaba y que era "hermosa gorda y sin hacer ejercicios".
"Yo no quería estar más frente a la televisión comiendo snacks y bebiendo. Empecé a tener ataques de pánico porque no quería seguir siendo obesa", dice Angela. La mujer ahora tiene una cuenta en Instagram donde miles de seguidores la felicitan por su estado y le piden matrimonio. Ella agrega: "No me arrepiento de cómo cambió mi vida y estoy lista para conocer a alguien que tenga mi mismo estilo de vida e intereses".