El nombre milanesa proviene de la ciudad italiana de Milán. Aunque, debido a la gran inmigración del Siglo XIX, se convirtió en un plato tradicional de la cocina argentina, paraguaya, uruguaya y boliviana.
Incluso, la milanesa a la napolitana no es originaria de Nápoles sino de Buenos Aires, donde fue creada en un restaurante ya desaparecido, que estaba ubicado frente al estadio Luna Park, llamado Nápoli.
Sin duda, la milanesa es uno de los alimentos predilectos de niños y jóvenes, y si bien hay diferentes formas de hacerla- a la napolitana, a caballo, con papas-, en pan es la forma cuando a uno le agarra un antojo nocturno o tal vez cuando uno llega de alguna fiesta a la madrugada. Es por eso que no podía dejar de tener su día nacional.
Con el eslogan: "¡Hagamos un fiestón de la milanesa!", miles de jóvenes de todo el mundo comenzaron sumarse y a subir fotos de sus tan amados "sánguches" de milanesas. Como acto de magia, se convirtió en pocos días en una comunidad de fanáticos.
