
La artista usa piel de perros muertos y recibió todo tipo de críticas. Así explicó su polémica elección:
“Comencé a trabajar con éstos hace cinco años; inicié una investigación para que me dieran una beca. Elegí trabajar con estos animales cuando vi que están considerados ante la ley como un bien inmueble (es decir, como algo sin vida), cuando ellos son parte de la familia; me sorprendió mucho esa contradicción”, explicó.
“Así para el primer traje que diseñé usé seis cadáveres de perros, porque también hice una chamarra, bolsa, botas y sandalias. Todo fue armado con restos de un pastor alemán y perros criollos”, explicó la diseñadora a TV Notas.
Si bien recibió muchas críticas de distintas asociaciones de animales, Olmedo sólo trata de mantener la memoria y la existencia de lo que estuvo vivo.