5/2/19

Esto es lo que pasa cuando te aguantas el pipí

Afortunadamente, la mayoría de nosotros tiene control total sobre la función de la vejiga, de modo que cuando recibimos este mensaje, podemos optar por aliviarnos de inmediato o mantenerlo un poco, sea por la circunstancia que sea (no hay un baño cerca, vamos en el coche...).

Pero, ¿qué estamos haciendo exactamente con nuestro cuerpo cuando retenemos toda esa orina?
Es normal intentar aguantar la necesidad de orinar de vez en cuando.
La capacidad normal de la vejiga es de unas 2 tazas de líquido e incluso menos para un niño. La vejiga puede estirarse para contener más que esto, pero hacerlo con demasiada frecuencia puede ser peligroso.
Consecuencias de aguantar el pipí demasiado tiempo
En un adulto sano, mantener ocasionalmente la orina no causará problemas, pero puede haber algunos efectos no deseados si se convierte en un hábito. Cuando la vejiga se llena a la mitad con líquido, envía una señal al cerebro de que es hora de orinar. El cerebro crea la necesidad de orinar mientras le dice a la vejiga que se aguante. No hay reglas estrictas sobre cómo y cuándo es seguro contener el pipí. Y algunas personas pueden ser más propensas a los efectos secundarios que otras.
Posibles efectos secundarios
1. Dolor
Las personas que regularmente ignoran la necesidad de orinar pueden sentir dolor en la vejiga o los riñones. Incluso hacer pis puede doler. Los músculos también pueden permanecer parcialmente apretados después de que se libera la orina, lo que puede provocar calambres pélvicos.
2. Infección del tracto urinario
En algunos casos, mantener la orina durante demasiado tiempo puede hacer que las bacterias se multipliquen. Esto puede conducir a una infección del tracto urinario. El consejo de no aguantar el pis demasiado tiempo es especialmente válido si el individuo tiene un historial de infecciones urinarias frecuentes.
Las personas que no beben suficientes líquidos pueden tener más probabilidades de desarrollar una infección del tracto urinario, ya que la vejiga no le dice al cuerpo que orine con la suficiente frecuencia. Esto puede causar que las bacterias se propaguen a través del tracto urinario, lo que lleva a una infección. Entre los síntomas se encuentran: sensación de ardor o escozor durante la micción, orina fuerte o fétida u orina sangrienta/muy oscura.
3. Estiramiento de la vejiga
A largo plazo, mantener la orina regularmente puede hacer que la vejiga se estire. Esto puede dificultar o imposibilitar que la vejiga se contraiga y libere la orina normalmente. Si esto sucede, pueden ser necesarias medidas adicionales, como un catéter.
4. Daño a los músculos del suelo pélvico
Retener frecuentemente la orina puede dañar los músculos del suelo pélvico. Uno de estos músculos es el esfínter uretral, que mantiene la uretra cerrada, para evitar que la orina se escape. Dañar este músculo podría provocar incontinencia urinaria. Hacer ejercicios del suelo pélvico, como los de Kegel, puede ayudar a fortalecer estos músculos y prevenir fugas o reparar la pérdida muscular.
5. Piedras en el riñón
La retención en la orina puede hacer que se formen cálculos renales en personas con antecedentes de la afección, o personas que tienen un alto contenido de minerales en la orina.
¿La vejiga puede estallar?
Un mito común es que la vejiga estallará si una persona retiene el pipí demasiado tiempo. Aunque esto es extremadamente raro, sí que es posible. Es mucho más probable que la vejiga simplemente anule los músculos que retienen la orina, causando que la persona haga pis accidentalmente.
Así que, a modo de resumen, retener el pis ocasionalmente no tiene por qué causar daño. Sin embargo, hacerlo regularmente puede aumentar el riesgo de infección u otras complicaciones








 By Sarah Romero, www.muyinteresante.es.