Thiago Lapp tiene 13 años, vive en Tigre con su familia, va al colegio a la mañana y juega al Fortnite por la tarde. Y este fin de semana se convirtió una estrella mundial después de terminar quinto entre los mejores 100 del mundo en la categoría Solitario del Fornite World Cup que se realizó en el estadio Arthur Ashe de Nueva York, donde se disputa anualmente el US Open, lo que lo hizo acreedor de un premio suculento: nada menos que 900.000 dólares, los cuales se suman a los 50.000 dólares que ya había ganado en la modalidad de parejas.
