Cuando comienza la tormenta, si vemos que es ventosa, y comienza a tronar, debés saber que antes del trueno hubo un rayo. Entonces, la regla consiste en que ante la caída del rayo cuentes cuantos segundos tarda en sonar el trueno. Si oís el trueno a la cuenta de 30 es momento de buscar un refugio
si estás por la calle. Si estás dentro de tu casa no se recomienda salir de ella al menos media hora después de la caída del último rayo.
Cuándo y dónde caen los rayos
No importa si no ves la tormenta cerca tuyo, ya que de todas maneras pueden ser peligrosas. Muchas veces los rayos caen lejos del centro de la tormenta, por eso es común escuchar que cayó un rayo de la nada porque no había lluvia ni truenos en el lugar.
Es importante saber que los rayos pueden caer dentro de un radio de 5 a 8 kilómetros de distancia de donde se está produciendo la tormenta.
Qué hacer si estás al aire libre
Todos sabemos que los rayos siempre caen sobre los árboles solitarios por eso ponerse debajo de ellos es un grave error. Pero además hay otras cosas que no debés hacer:
Nunca debés tirarte al suelo, ya que la corriente puede afectarte.
Nunca te apoyes en las paredes, como el hormigón tiene hierros dentro son un medio óptimo para propagar la electricidad.
No salgas corriendo ni te resguardes en lugares elevados.
Alejate de alambrados y objetos metálicos.
Tampoco abras los paraguas porque cualquier cosa con forma puntiaguda atrae los rayos.
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Qué hacer si estás adentro de casa
Estar dentro de casa también tiene sus riesgos, por eso los pararrayos son una opción fundamental para evitar las descargas eléctricas. La casa es el lugar más seguro para evitar accidentes con los rayos siempre que sigamos las recomendaciones. Te contamos cuáles son:
Alejarse de los teléfonos fijos.
Los teléfonos celulares y los teléfonos inalámbricos no son un riesgo, podés usarlos sin problema.
Evitar el contacto con cables de televisión y con electrodomésticos en general.
No utilizar computadoras o tables conectadas a la red eléctrica.
Evitar el contacto con cañerías y puertas de metal.
Con respecto a las ventanas tampoco conviene estar cerca, porque los cristales pueden romperse por el viento y por allí ingresar algún rayo.
