14/5/20

CUARENTENA por la cuarentena y el home office, aumentan los dolores de cuello y columna

Mandás un mail en la cocina, hacés una videollamada en living, y diseñás una presentación desde la cama. La cuarentena por la pandemia de coronavirus impuso el home office entre los argentinos y trajo efectos poco deseados, como el dolor de cuello y la rigidez muscular.
“Hay algo que es un desastre: las personas que se sientan en un sillón o que se tiran en la cama a trabajar con la laptop. Eso es lo que está haciendo la mayoría de la gente en las casas”, lanza Aníbal Sarotto, miembro de la comisión directiva de la Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología (AAOT).
Otro problema que menciona es el uso de las notebook, que en muchas casas fueron reemplazando a las computadoras de escritorio.
“La laptop no fue pensada para el trabajo. Fue pensada para un viaje, para algo corto, para usarla una hora en un avión. Me parece que trabajar 4, 6 u 8 horas en una laptot es una mala idea”, dice el especialista en patología de la columna vertebral.
“La posición ergonómica para trabajar en una computadora es con los pies apoyados en el piso. El ángulo que el pie forma con la pierna tiene que ser de 90 grados. El ángulo que la pierna forma con la rodilla tiene que ser de 90 grados. El ángulo que el muslo forma con el tronco tiene que ser de 90 grados. O sea, que tendría que ser como una escalera. Todo a 90 grados”, grafica Sarotto.
Y esto no termina acá. “El tronco debe estar erguido. Los brazos colgando al borde del cuerpo. Los antebrazos flexionados a 90 grados del brazo. Y la cabeza no tiene que estar ni mirando para abajo ni mirando para arriba: tiene que estar como mirando al horizonte”, subraya el especialista. Y exclama: "Esa es la posición de trabajo". 

Quien lea esto y piense “no cumplo con nada de lo que está diciendo” posiblemente ya sienta las consecuencias en su cuerpo. El doctor Gonzalo Yamauchi, ex presidente de la Asociación Latinoamericana de Medicina Musculoesquelética (LAOM), detecta dos tipos de inconvenientes vinculados a la cuarentena.
“Lo principal son los problemas de postura por estar mal sentados y por no tener una posición ergonómica adecuada", comenta. Y explica que, ahora, "son más frecuentes los dolores de columna cervical y columna lumbar”.
“Después está lo asociado a estar mucho tiempo trabajando y dejar de hacer ejercicios. Las contracturas y la rigidez muscular son mucho más frecuentes. Eso es por la falta de movimiento, porque uno no está elongando, y porque no está caminando como hacía antes. Se contracturan los gemelos y los isquiotibiales”, cierra Yamauchi. .

¿Todo esto se vio reflejado en un aumento de consultas? En sintonía con lo que vienen alertando profesionales de otras áreas de la salud, los especialistas contactados por Clarín coinciden en que la pandemia del coronavirus eclipsó a las consultas médicas.
“La gente está con algunos malestares o dolores”, dice Sarotto, pero aclara que “no todo el que le duele la espalda o el que le duele un brazo va a consultar; lo deja pasar”. Además, comenta que debido a la pandemia, “la gente ha dejado de concurrir a los consultorios médicos”.
En la misma línea se expresa el kinesiólogo Sergio Varela, miembro de la Asociación Argentina de Kinesiología (AAK). “Sabemos que hay un incremento de patología osteoarticular y postural a consecuencia del uso del celular, tablet, u otro dispositivo”, señala en referencia a los casos de personas “con distintas características y de diferentes edades”.
Sin embargo, desde la AAK no pueden cuantificar el problema. “No tenemos una casuística real, ya que por motivo de la cuarentena, muchos pacientes se han comunicado justamente por teleconferencia”, explica Varela.

Claves de un "home office" saludable
• Utilizar sillas con respaldo, sobre todo en la zona lumbar, para preservar la curvatura natural de la espalda.
• Poner la computadora a la altura de la vista para evitar una mala posición del cuello.
• Preferir una computadora de escritorio antes que una personal. Si la única opción es la notebook, se le puede agregar un soporte para elevarla y un teclado adicional. 
• Al escribir con celular, ponerlo a la altura de los ojos para evitar flexionar la columna.
• Levantarse con frecuencia de la silla en la que se trabaja, para evitar las sobrecargas en las articulaciones.
• Cada 40 o 50 minutos de actividad laboral, administrar pausas de entre cinco y diez minutos.
• Hacer ejercicio. Caminar dentro de la casa y practicar movimientos simples como abdominales y flexiones de brazos.
• Evitar tener todo a mano. Por ejemplo, dejar el teléfono lejos: así, habrá que levantarse para ir a contestarlo.